Monday, June 26, 2006

La inmediatez y otros demonios

Quien, y digo quien no se ha preguntado alguna vez en la vida ¿existe la inmediatez?
Pero antes de cuestionarnos esto es necesaria otra pregunta ¿qué es la inmediatez?
Aquí me detengo un momento y medito, quizá sea el acontecimiento que ocurre inmediatamente a un acto anterior.
Es decir, al empujar un cuchillo de metal, de esos que uno ocupa para cortar la carne cuando se sienta a la mesa a comer, por la parte posterior inmediatamente la punta se mueve ¿por qué’ ¿qué fuerzas misteriosas provocan la inmediatez?
La ciencia sin duda alguna tendrán muchas explicaciones, una de ellas es que pese a la dureza del instrumento en cuestión, este se contrae en todo su cuerpo y antes de que la energía implementada en la parte trasera llegue hasta la punta deben transcurrir millonésimas de segundo, por lo tanto la contracción es imperceptible al ojo humano.
Así pues, todo el proceso ocurre bajo la inmediatez, ergo la inmediatez existe y es tangible.
Claro está que hay quienes suponen teorías más elaboradas, tal vez en busca de un premio Nóbel de física o tal vez sólo para el reconocimiento del surgimiento de una nueva gran duda universal.
Pese a todo esto la inmediatez puede aplicarse a varios sistemas, no sólo a cuestiones físicas, incluso a conflictos de ánimo, de esto un claro ejemplo es el mundial de fútbol (tema que ocupo por estar de moda y no porque me guste), en cada nación participante en la copa del mundo, se sufre cuando el equipo local pierde un partido o se goza cuando gana.
Indudablemente todo se vuelve tristeza o alegría en cuanto el que antes era el hombre de negro (hoy en día se visten del color que les viene en gana) silva el final del partido con un vencedor y un vencido.
En este momento ocurren, dentro de la teoría de la inmediatez, dos fenómenos, uno el país del equipo vencedor entra de inmediato en la alegría y euforia del triunfo, considera a los jugadores como los mejores representantes del mundo, con todas las posibilidades de convertirse en campeón del mundial.
Por otra parte están los vencidos, en su patria son repudiados, su forma de jugar el partido se pone en duda y se buscan pretextos que puedan compensar la mediocridad con la que enfrentan el disputar un balón de fútbol, claro está sin llegar a encontrarla del todo, la tristeza inunda las calles de su país.
Estas dos reacciones son inmediatas y, al igual que empujar un chuchillo, duran menos que un suspiro, después viene la calma la tranquilidad de un país, la nación se reactiva y todo vuelve a la normalidad.
Así pues todos vivimos dentro de la teoría de la inmediatez que indudablemente rige nuestras vidas y nos lleva a realizar actos uno tras otro sin que nos demos cuenta de su diario y trascendental acontecer.
Así pues agradezco al maestro Juan Carlos Ortega Prado, exeditor de internacional en el periódico michoacano Provincia y exbecario Prende por abrirme los ojos a la verdad y a la inmediatez.

1 Comments:

At 6:56 PM, Blogger Unknown said...

¡Quiubas, Saul! jajajaja, qué babosadas escribes. En ti, el acto de tomar la pluma y decir mensadas es un ejemplo de la inmediatez, jajaja. ¡Va un abrazo, hermanito, y seguimos con lo del libro de estilo!

 

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