Thursday, June 29, 2006

Diversidad y tolerancia

Zacatecas el 3 de julio de 2006 intentará abrir sus puertas a una corriente de pensamiento rechazada de forma sistemática por una sociedad cerrada y sumamente religiosa (católica) a la homosexualidad.
Incluso en los medios de comunicación se deja sentir esta cerrazón, hay algunos conductores de radio que han hecho mención del festival en tono de burla y de precaución, "habrá mucho que explicar a los niños sobre lo que se verá en las calles de Zacatecas en los próximos días".
Cierto es que podrán verse muchas cosas ajenas al mundo de los heterosexuales, actos poco compresibles para las mentes pragmáticas de los zacatecanos.
Claro siempre hay que dejar el beneficio de la duda y confiar que la diversidad no sea una muestra de excesos por parte de quienes son homosexuales.
No se trata de demostrar excesos de moralidad, porque todos tenemos el mismo derecho de expresarnos en el sentido que consideremos necesario para dar a conocer nuestras ideas y necesidades.
Hay quienes son parte de alguna religión y realizan peregrinaciones por las estrechas calles del centro de la ciudad, sin considerar que entorpecen el quehacer diario de una ciudad y una población que funciona como una hidra*, y cuando una de sus cabezas ve entorpecido su camino, por una manifestación de fe, todo el cuerpo se enfurece y reclama.
La diferencia entre la diversidad homosexual y la fe religiosa es tan delgada que puede verse a través de ella, mientras que un acto de fe la gente reza y camina tras de un símbolo religioso, entorpeciendo el tráfico y el diario actuar de la hidra.

Los homosexuales (hombres y mujeres) se convierten en sus marchas del "orgullo lesbico-gay" en su propios símbolos, el resultado es el mismo, hacen enfadar a la hidra que requiere no ver entorpecido el mundo bajo sus pies.
Otra diferencia es que quienes son religiosos, visten largos vestidos y cubren su cuerpo con gran moralidad para tratar, sin lograrlo, de pasar inadvertidos, los homosexuales se descubren y disfrazan en sus marchas para mostrarse al mundo como son, en ambos casos se llega al grado de ser ofensivos para quienes caminan a su lado.
Sin embargo el fin que persiguen ambos grupos es el mismo, demostrar sus creencias al mundo sin importar el costo que esto represente para la actividad social y económica de un País, Estado o Municipio.
Cierto es que todos tenemos el mismo derecho de transitar por las calles de nuestra ciudad, y vestir como mejor nos plazca o permita el bolsillo, claro está sin recurrir al exceso de mostrar una desnudez exagerada o una moralidad que raye en lo ridículo.
Los ejemplos citados no son los único también los políticos, grupos sociales, conciertos de rock y amen de los que puedan escaparse, usan las mismas prácticas llenas de excesos para difundir sus ideas.
Es necesario reconocer que la mayor diferencia es lo que nos hace más iguales, el rechazo de una sociedad pragmática hacia una sociedad desinhibida y viceversa que, en un primer esfuerzo, realizará todo lo posible con la única intención de hacerse escuchar y demostrar su existencia.
Ahora es necesario llamar a la cordura y tolerancia, porque así como los actos de fe, las mítines políticos, los conciertos callejeros, son tolerados, este nuevo experimento debe respetarse y ellos deben respetar la sociedad sin caer en excesos como ocurre en "las marchas lesbico-gays".


*Monstruo del lago de Lerna, con siete cabezas que renacían a medida que se cortaban, muerto por Hércules, que se las cortó todas de un golpe.

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