Tuesday, February 06, 2007

La Constitución Mexicana

Nuevamente pasó, se celebraron 150 años de la firma del acta de la Constitución de 1857 y el 90 aniversario de la 1917.
Ambos documentos en su momento fueron importantes, la primera quizá hasta innovadora, sin embargo ahora a tantas décadas de distancia poco queda de lo fue la Constitución que firmó Venustiano Carranza.
Claro es que debía modificarse de acuerdo a las necesidades de una nación y de un pueblo que desarrollo nuevas figuras legales y políticas a lo largo de estos 90 años.
Lo lamentable es que la Constitución desde el día de su firma sólo es una carta de buenas voluntades que, esta demostrado, a lo largo de su historia ha sido violada de forma sistemática por gobiernos e instituciones.
Además fue una Constitución que nació sesgada al no considerar en su elaboración a los perdedores de la Revolución Mexicana y, fue redactada por los vencedores que no estaban dispuestos a perder sus cotos de poder logrados a lo largo de siete años de lucha revolucionaria.
Contradictoriamente esta, nueva, Constitución fue adaptada a las necesidades de un país caótico y creciente en demandas sociales, dio a todos quienes habitaban, y habitan, en este pedazo de tierra llamado México la garantía del reparto agrario, beneficios a los obreros y amen de buenas intenciones.
En ese entonces, entre 1917 y 1920, fue difícil hacer valer el nuevo orden mandato en la Constitución y los caudillos como Calles y Obregón se valieron de esto para hacerla valer a su conveniencia.
Habría que esperar varias décadas para hacer notar que el texto constitucional no era respetado por los gobiernos y que el primero en violentarla era el presidente de la República con persecuciones políticas y reformas avaladas por Congresos a su favor.
Incluso se inventaron los poderes metaconstitucionales, que bien supieron aprovechar varios de presidentes, es más continúan vigentes de forma moderada y controlada por los partidos opositores al gobierno.
Hoy en día la violaciones a la Constitución son, quizá, más veladas, se disfrazan entre la transparencia y el apego a las leyes que anuncian todos los niveles de gobierno.
Esta nueva transparencia y apertura a demostrar las acciones del gobierno, los obliga a utilizar otras medidas de presión, anticonstitucionales, contra quienes tratan de difundir lo transparentes que son los gobernantes, en sus tres niveles.
Podría decirse que el coartar la libertad de expresión por medio de no firmar convenios publiciatarios es algo nuevo, pero lamentablemente no lo es, esta es la primera violación histórica a la Constitución.
Además de la desaparición de miles de personas que intentaron dar a conocer sus ideas en contra de un régimen que siempre se dijo abierto y democrático.
El libre tránsito por las vías de comunicación, lentamente está dejando de serlo, la colocación de retenes militares a lo largo de las carreteras crece, podría decirse, de forma desmedida.
La libertad de culto es otra cosa disfrazada, en más de una ocasión se dado a conocer que en tal o cual escuela que un niño es reprendido por no rendir honores a la bandera debido a que su religión no se lo permite.
Otro derecho habla de un trabajo digno y socialmente útil, un empleo digno requiere de un salario digno y claro está, que permita vivir dignamente a la familia que lo recibe, pero parece se refiere a otro país.
La educación, según la carta magna debe ser obligatoria, no para el receptor sino para quien la otorga es decir el Estado y aunque los esfuerzos en educar gratuitamente son insuficientes, los maestros hacen que esta obligatoriedad no se cumpla, simplemente vean a Oaxaca y Zacatecas donde en esta materia están reprobados.
Todo porque los gobiernos permiten constantes marchas, plantones, paros y cientos de cosas que hacen los maestros con tal de no asistir a sus salones de clases.
Indudablemente la historia de un país como México es difícil y el tratar de entender su Constitución es aún más difícil, de lo que no queda duda es que la Constitución ahora sólo obedece a intereses políticos y económicos y, en menor medida a las necesidades de una sociedad que demanda los principios básicos de las garantías individuales.

Friday, February 02, 2007

LA JAULA DE ORO

Al comenzar el invierno, a mediados de diciembre, también surgen los sueños y las promesas para el año entrante.
Todo mundo, aunque lo niegue, dentro de si mismo empieza con “fantasías” de nuevos trabajos mejor remunerados, bajar de peso, subir de peso, ampliar la casa, tener un hijo, casarse, la lista realmente puede ser interminable.
Sin embargo, estos sueños sólo son de la gente común aquella que tiene la necesidad de crecer y sobresalir entre los vecinos y compañeros de trabajo.
Existe una raza aparte, aquella que está en la cima de la montaña, ese grupo selecto que lo tiene todo, incluso hasta los sueños imposibles son posibles gracias al poder económico que tienen.
A esta raza no pertenecen gobernadores ni presidentes de naciones, incluso el propio George W. Bush está lejos de pertenecer a esta elite.
El grupo selecto, que dejó de soñar y tener necesidades, es el mundo de aquellos que no conocieron la necesidad de necesitar nada, todo les fue o le es dado.
Tienen todo lo que pueden necesitar también todo lo que no pueden necesitar, el placer es algo que no conocen, la comodidad algo común y corriente que no creen en la existencia de otra forma de vida.
Esta elite es eso una elite, son pocos quienes pueden pertenecer a este elegante club exclusiva para quienes ganan por mover un brazo varios millones de dólares.
Esta vida de comodidad tiene un alto precio, el tener todo limita el espíritu humano, los convierte en seres que no se maravillan con una puesta de sol o con un bello amanecer en las montañas y los valles.
Para que soñarlo si pueden comprarlo en cualquiera de estos lugares, incluso pueden ver el amanecer en la playa y observar el atardecer en las montañas, no están privados de nada.
Pese a estas posibilidades económicas, esta elite no es libre, viven atados a sus guardaespaldas, a vigilancia constante que limita su privacidad.
Esta elite es cuidada en extremo, cada paso que dan cada vez que inhalan para respirar es cuidadosamente vigilado desde todos los ángulos posibles, nada escapa de los ojos de sus cuidadores.
Así es su vida, encada lugar están privados de convivir con la gente común, de comer nos tacos en el puesto de la esquina o un par de tamales de pie en compañía de quien no conoce el lujo ni las grandes comodidades.