La inmediatez y otros demonios
Quien, y digo quien no se ha preguntado alguna vez en la vida ¿existe la inmediatez?
Pero antes de cuestionarnos esto es necesaria otra pregunta ¿qué es la inmediatez?
Aquí me detengo un momento y medito, quizá sea el acontecimiento que ocurre inmediatamente a un acto anterior.
Es decir, al empujar un cuchillo de metal, de esos que uno ocupa para cortar la carne cuando se sienta a la mesa a comer, por la parte posterior inmediatamente la punta se mueve ¿por qué’ ¿qué fuerzas misteriosas provocan la inmediatez?
La ciencia sin duda alguna tendrán muchas explicaciones, una de ellas es que pese a la dureza del instrumento en cuestión, este se contrae en todo su cuerpo y antes de que la energía implementada en la parte trasera llegue hasta la punta deben transcurrir millonésimas de segundo, por lo tanto la contracción es imperceptible al ojo humano.
Así pues, todo el proceso ocurre bajo la inmediatez, ergo la inmediatez existe y es tangible.
Claro está que hay quienes suponen teorías más elaboradas, tal vez en busca de un premio Nóbel de física o tal vez sólo para el reconocimiento del surgimiento de una nueva gran duda universal.
Pese a todo esto la inmediatez puede aplicarse a varios sistemas, no sólo a cuestiones físicas, incluso a conflictos de ánimo, de esto un claro ejemplo es el mundial de fútbol (tema que ocupo por estar de moda y no porque me guste), en cada nación participante en la copa del mundo, se sufre cuando el equipo local pierde un partido o se goza cuando gana.
Indudablemente todo se vuelve tristeza o alegría en cuanto el que antes era el hombre de negro (hoy en día se visten del color que les viene en gana) silva el final del partido con un vencedor y un vencido.
En este momento ocurren, dentro de la teoría de la inmediatez, dos fenómenos, uno el país del equipo vencedor entra de inmediato en la alegría y euforia del triunfo, considera a los jugadores como los mejores representantes del mundo, con todas las posibilidades de convertirse en campeón del mundial.
Por otra parte están los vencidos, en su patria son repudiados, su forma de jugar el partido se pone en duda y se buscan pretextos que puedan compensar la mediocridad con la que enfrentan el disputar un balón de fútbol, claro está sin llegar a encontrarla del todo, la tristeza inunda las calles de su país.
Estas dos reacciones son inmediatas y, al igual que empujar un chuchillo, duran menos que un suspiro, después viene la calma la tranquilidad de un país, la nación se reactiva y todo vuelve a la normalidad.
Así pues todos vivimos dentro de la teoría de la inmediatez que indudablemente rige nuestras vidas y nos lleva a realizar actos uno tras otro sin que nos demos cuenta de su diario y trascendental acontecer.
Así pues agradezco al maestro Juan Carlos Ortega Prado, exeditor de internacional en el periódico michoacano Provincia y exbecario Prende por abrirme los ojos a la verdad y a la inmediatez.
Elecciones y futbol
Nada podemos hacer, las fichas están sobre la mesa, ganadores y triunfadores deben estar dispuestos a respetar lo que pueda definirse en el proceso de elección del presidente en México.
Todos debemos estar consientes que el rumbo del país, su política y economía dependerá de la responsabilidad o irresponsabilidad de quienes acudan a las urnas el próximo domingo 2 de julio.
Claro está que en este momento las miradas no están puestas en tal o cual candidato, existen cosas más importantes que el futuro de una nación divida, ahí está a la vista de todos y no requiere de grandes inversiones, el fútbol.
La atención, está centrada en un balón y 22 personas corriendo de tras de el para patearlo y hacerlo llegar al marco del contrario, no hay motivo para ocuparse de AMLO y su contradictorio discurso, tampoco para analizar a Calderón y el cuñado incómodo, mucho menos de Madrazo y su tercer lugar.
Al menos en México, este fenómeno futbolístico podría verse reducido cuando la selección inevitablemente sea descalificada ante su similar de Argentina.
Desde luego la desesperación y la angustia, así como el enojo y posteriormente la resignación llegará a millones de aficionados, quienes en su mayoría guardarán luto de la derrota con una botella de licor en la mano.
Ahora la pregunta será ¿a quien beneficiará la salida de México del mundial? ¿cómo capitalizarla políticamente?, claro está que las declaraciones estarán presentes al concluir el partido y, si bien no todos, los candidatos estarán dispuestos a jalar los reflectores a su favor y acusarse mutuamente de que la selección perdió, en un caso extremo a felicitarse por que gano aunque no hayan intervenido en lo más mínimo.
¿Cuál será el lenguaje que ocuparán los candidatos para no dañar la moral de la población y contar con más votos? ¿prometerán que de ser electos pondrán todo su empeño en formar una selección ganadora del mundial?
Esta idea no es tan descabellada como suena, en este momento ya no importa el discurso, la promesa ni lo que esté en sus manos hacer, lo único que vale es contar con los votos de quienes aún no deciden por quien habrán de votar.
Vale también preguntar ¿quienes sufrirán o celebrarán estarán al pendiente de los candidatos? ¿les interesa realmente lo que pueda opinar tal o cual sobre el fútbol?, pero todo es parte de una estrategia, la verdadera lucha está en las urnas.
Así que la única ventaja para la política y el proceso electoral es que el domingo 2 de julio no hay partido, lo que podrá ayudar a elevar el porcentaje de votantes, lo único que podría evitarlo será que México gane a Argentina y pase a cuartos de final y posteriormente a semifinales, lo que provocará un festejo de varios días y que el de por sí nulo interés de las campañas desaparezca totalmente.
De tal forma que sólo resta esperar en la buena conciencia de nuestra selección y pierda como debe de ser ante Argentina, así la afición tendrá una semana para liberar su tristeza y cumplir con una noble acción civíca, acudir a votar.
Historia de un viaje
El malestar comenzó desde que la orden de trabajo se asignó, salida a la ciudad de México en punto de las 12:00 horas del sábado 10 de junio en la calle de doctor Hierro, con la instrucción de dar cobertura al día del zacatecano en la tercera sección del Bosque de Chapultepec.
Nada ni nadie podía evitarlo, adiós al fin de semana en el hogar y disfrutar el primer partido del TRI. No cabe duda, nadie traza su propio destino.
La hora y el momento llegó, nos presentaron el vehículo donde 11 personas realizaríamos el viaje de 8 horas, con una posible escala para comer, como mejor pudimos nos acomodamos, la verdad es que la van resultó sumamente incomoda para un viaje tan largo.
Risas, algunas bromas y demás, en la primer hora de viaje, pronto el aburrimiento hizo presa fácil de quienes vimos como la carretera se extendía bajo el auto.
La primera parada fue placentera, una hamburguesa y un refresco ayudaron a mitigar el hambre hasta la hora de la cena.
Entonces comenzó el suplicio, dos horas antes de llegar a la ciudad de México, un celular sonó de forma constante un tal Alejandro Sánchez que dicen trabaja en el IMSS en el área de comunicación social, se desconoce si trabaja, insistía en conocer la hora de llega de la comitiva de prensa zacatecana.
El teléfono en cuestión era de su pareja y representante de Comunicación Social de gobierno del Estado, Blanca Estela Ibarra quien al grito de mi "amooooooooooooor" respondía una y otra vez las llamadas.
Las llamadas llegaron al punto de lo ridículo, cada 30 minutos el teléfono repiqueteaba y mi "amoooooooooor" aburría a los presentes.
Esta parte parecía lógica, indicaba que el interés de Alejandro era dar un buen servicio, primer error de calculo. En fin, el galán dio indicaciones de llegar al teatro Hidalgo del IMSS ubicado a espaldas del Palacio de Bellas Artes.
Pero como otros tantos, el señor se equivocó y trató de justificarse o escudarse en un servidor que, oriundo de la capital del país, medianamente conoce algunas calles de la capital.
Este equivoco, nos obligó a regresar hasta la Torre Mayor donde "Alejandroooooo" esperaba impaciente a su Julieta, segundo error.
Como de todos en el DF saben, este sujeto fue la excepción que hace la regla, está prohibido estacionarse, más aún en un vehículo oficial de gobierno del Estado de Zacatecas, en los carriles centrales de la avenida más importante de la capital, Paseo de la Reforma.
No obstante, Balquita y su galán decidieron tener un encuentro romántico sobre la avenida, sin importar la falta vial que cometían. Después de varios besos y abrazos nos hicieron el honor de abordar el vehículo, en cual 10 de los 11 pasajeros teníamos el deseo de llegar a un lugar donde descansar.
Ahora sigue el tercer error, "Alejandroooooo" (léase con mucho amor y miel derramada) dispuso que nos hospedaríamos en el hotel del Sindicato Nacional del Seguro Social en la colonia Condesa.
El error consistió que el gobierno del Estado requiere facturar sus gastos y justificarlos y, él apuesto galán nunca consideró que al no ser una empresa privada no expedía factura, aun y cuando juró y perjuró que si lo hacían.
Con tristeza dirigimos nuestros pasos a otro hotel que, presumo, nuestro guía conocía muy bien, el hotel Roosvelt. Sin embargo para ubicarlo requirió utilizar más de una ocasión el teléfono celular de su amada, que su servidor hay que decirlo también utilizó repetidas veces para llamara a Zacatecas y conocer el estado de salud de los niños que dejó enfermos en el terruño (no es justificación, el dato es meramente informativo).
Tras recorrer varias calles de la colonia Condesa y varias llamadas después llegamos al hotel, nos instalamos, sin contratiempo, la hora de salir a cenar a llegó.
Alguien propuso ir un restaurante de comida cubana cuyo nombre olvide, sin embargo el siempre dispuesto galán "Alejandroooooooo" tenía la solución bajo la manga, sin importar opinión alguna encaminó nuestros pasos a la Bodeguita del Medio o algo así.
Ahí deguste unos cuantos mojitos, un buen puro Cohiba, una cena tranquila y un poco de música cubana, todo esto claro en compañía de la enamorada pareja que más tarde invitó a tres damas que, cabe decirlo, no eran parte de ningún medio de comunicación.
Estas damas y el galán se vieron, también, beneficiados del erario del gobierno del Estado y no sólo cenaron, bebieron y bailaron con recursos destinados para una gira de gobierno, gozaron además de una noche de hotel.
Algunos detalles tengo de tan romántica velada, mismos que omitiré por no poder asegurar de ciertos, no obstante tengo la certeza que "Alejandrooooooo" y Blanca Estela pasaron romántica velada a costillas del erario zacatecano.
Esto lo se por diversas pláticas que sostuvo la representante de Comunicación Social con sus compañeros de juerga a lo largo del día, no así con sus compañeros de oficina que eran tres y se abstuvieron de cualquier diversión durante el viaje, además de padecer el mismo dolor que su servidor, "Alejandroooooooooo".
El suplicio no terminó en la noche, como era de suponerse, a la hora del desayuno la romántica pareja determinó la hora de levantarse y que comer, quien esto escribe recibió tres llamadas en su habitación con sugerencias para desayunar, ninguna fue de mi agrado.
Finalmente baje al restaurante del hotel y pedí unos chilaquiles verdes, mismos que nunca llegaron, el mesero no entendió la orden y sirvió el mismo plato pero con salsa roja.
Al cabo de varios minutos, "Alejandroooooo" decidió que era hora de pedir la cuenta, tras consultar si nadie quería algo más. En este momento me resultó extraño que el buen galán tuviera en sus manos, el sobre donde se guardaba el presupuesto designado a la gira de trabajo y a los gastos de quienes representamos algún medio de comunicación en Zacatecas.
Más extraño me resultó que las tres mujeres, que llegaron a cenar la noche anterior, estuvieran presentes para desayunar. A estas alturas me pregunté también por qué Alejandro estaba degustando, nuevamente, el pan y la sal con el grupo.
El reloj marcó las 09:30 horas y el traslado al acto oficial, durante 6 horas fui relativamente feliz hasta que descubrí que me habían volado la cartera, me lamenté en ese momento, más habría de lamentarlo algunas horas más tarde.
El acto terminó, la gobernadora se fue alrededor de las 16:00 horas, su servidor harto del ruido, cansado y con dos notas por redactar tenía la firme intención de abordar el vehículo y que este tomara con rumbo a Queretaro. Las notas serían redactadas en el transcurso de dos horas de camino.
Pero no, mis esperanzas se vieron frustradas gracias a la enamorada pareja, el sujeto en cuestión (en este momento mi amabilidad llegó al límite) dispuso que nos llevaría a un Cibercafé para redactar, yo advertí que requería al menos dos horas para redactar mis notas, nadie me creyó.
Una vez en el ciber, comencé mi trabajo, Blanca y compañía, cuales buitres que vuelan por encima de su comida, rondaron a unos metros de su servidor quien mantenía una dura lucha con el teclado para sacar algún texto que pudiera interesar a los lectores. Pero la presión fue demasiada.
En este momento, cruzó por mi mente la genial idea de abandonar la comitiva y regresar en camión a Zacatecas, entonces maldije el no tener mi cartera en el bolso trasero, comprendí que mis lazos eran más fuertes de lo deseado con la comitiva, Blanca y el sujeto.
Mi desesperación fue total cuando descubrí que, en lugar de acercarnos a la salida de la ciudad con rumbo a Queretaro para comer-cenar, nos enfilamos hacia la Diana Cazadora a unos de los restaurantes que menos me agradan Lynny’s, donde es lo mismo que ir a Vip’s. Ni modo, el que conoce a Dios donde quiera se anda incando.
De mal humor, cansado y soportando, me vi obligado a comer una pechuga a la parrilla, guarnición de verduras congeladas, guacamole y chiles verdes toreados. Tristemente la comida como en todo buen restaurante de este tipo, sabía a cartón corrugado. Más bueno y barato hubieran sido unos tacos de carnitas, pero el sujeto tenía su propio plan y claro como todo era pagado por gobierno del Estado, a quien le dan pan que llore.
Pero no hay plazo que no se cumpla ni fecha (en este caso hora) que no se llegue, la despedida, para mi placentera, triste para Blanca llegó, el sujeto por fin desapareció de mi vida y la comitiva tomó camino a Zacatecas.
Del regreso hay poco que contar, la noche nos envolvió llegando a San Luis Potosí y la madrugada se hizo presente a las 03:00 horas cuando por fin vi las luces del hogar. Cabe mencionar que Blanca y su servidor terminaron con el habla retirada, no he dormido desde entonces, por el mal trato y su falta de profesionalismo.
Debo reconocer que tres cosas buenas dejo el viaje:
Me logre comunicar con una amiga muy querida que por unos minutos me hizo olvidar del sujeto, su amada y la distancia con el terruño.
La hora en que el sujeto dejó de tomar decisiones que no le importaban
El momento que llegue al hogar y me recibió mi esposa para dormir en sus brazos.
Pido disculpas si el texto es largo y por una última reflexión.
Es triste ver que un área donde siempre, su titular Silvia Montes, ha demostrado profesionalismo al brindar, a quienes estamos obligados a cubrir giras tan duras, las mejores condiciones de trabajo, se vean opacadas por gente carente de toda sentido común y responsabilidad por dejar en manos de terceros la toma de decisiones que afectan no sólo la imagen de un departamento de Comunicación Social sino de un gobierno.
Estas acciones hacen suponer que este tipo de dispendios y excesos se permiten en todas las áreas, sin embargo me permito señalar que, en este caso Blanca Estela Ibarra, una sola persona no significa que esta actitud asuma todo el personal de Comunicación Social, pues el resto de la comitiva oficial demostró madurez, responsabilidad y profesionalismo a lo largo del viaje.
Gracias y buenas noches.